Juan Carlos Schroeder, hijo de Herman, explicó: «Mi padre venía en primera fila, yo en la sexta. Venía durmiendo y me desperté cuando la azafata pidió un médico y vi que se acercó a mi padre. En ese momento fue el cachetazo».
Agregó que fue la azafata quien detalló que observó que Herman venía durmiendo y temblando. Por eso pidió el médico, lo despertó y se produjo el incidente. «Mi padre dice que no se acuerda haberla golpeado, no hay nada que explique un motivo para agredirla», dijo el hijo.
Señaló que Herman tiene colocado un aparato cardíaco que cuando registra que «la persona supera 200 pulsaciones, hace una descarga. Creo que pudo ocurrir eso, de ahí el temblor, y la reacción al ser despertado». Lamentó lo sucedido y manifestó su comprensión por el estado anímico de la azafata.
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