Para la Asociación Nacional de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), cambiar la flota aeronáutica de Venezuela es una de las salidas ante los contantes retrasos de vuelos en los aeropuertos del país, puesto que la nación cuenta con el parque aeromotor “más obsoleto de Latinoamérica”.
Humberto Figuera, presidente de la Alav, insistió que la flota aeronáutica del país se encuentra en la “cola de los países de la región, con los equipos más antiguos que Colombia, México, Brasil y Argentina, entre otros.
En Venezuela urge un cambio de flota de este parque si de verdad se quiere mejorar el servicio a los pasajeros, porque por los cambios climáticos las naves deben someterse a reparaciones constantes”.
El representante de Alav comparó las aeronaves del país, con los vehículos del transporte público: “Es como los carros colectivos, que con los años se les van dañando las piezas y deber repararse constantemente, porque de lo contrario la calidad del servicio se vuelve pésimo y el pasajeros es quien más sufre. A ambos se les deben cambiar equipos para alargar su vida útil”.
Según Figuera, las líneas aéreas (Conviasa y Santa Bárbara) son las únicas firmas que en los últimos cinco años han podido cambiar los viejos aparatos por otros de última generación.
En junio pasado, el propio presidente Hugo Chávez anunció la compra de 28 aviones comerciales del fabricante brasileña Embraer destinados a mejorar las conexiones de Caracas con el Caribe, Norteamérica, Centroamérica y Suramérica. Esto aminoraría la cantidad de horas de espera de los usuarios que viajen a otros países.
La firma de este convenio entre Venezuela y Brasil, se prevé que se realice en el transcurso de este mes, según dijo Chávez.
Para nadie es un secreto que el país cuenta con los aviones comerciales más viejos de América Latina, según la Alav el Gobierno nacional ha intentado buscar una solución, pero la situación se ha vuelto un “cuello de botella del que no hemos podido salir, porque para comprar repuestos en el exterior a través de Cadivi se debe sacar una constancia del Ministerio de Industrias Básicas y Ligeras que certifique que la pieza no se produce en el país, eso se tarda seis meses, lo que retrasa el mantenimiento de la flota”.
En busca de una solución, el presidente del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), Francisco Paz Fleitas, se reunió, en agosto pasado, con representantes de las líneas 13 aéreas nacionales y 47 internacionales, para discutir los problemas que atraviesa el servicio aeronáutico venezolano.
“Hay que corregir ciertas fallas operativas que existen. Es por ello que es necesario revisar los casos sobre la sobreventa de boletos aéreos y los índices de puntualidad y efectividad de los explotadores de los servicios”, sostuvo el funcionario.
Según Francisco Ramírez, piloto y especialista en derecho aeronáutico consultados por este diario, en abril pasado, el parque aéreo tiene varias generaciones y no hay claridad sobre la política aeronáutica nacional, que involucre a las aerolíneas, a la calidad del servicio, a las tarifas y a la infraestructura de los aeropuertos.
La situación afecta directamente a millones de usuarios que entran y salen de la nación, quienes son los más perjudicados por los continuos retrasos de sus vuelos.
Sólo en dos días (sábado y domingo pasado) el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso de los Bienes y Servicios (Indepabis), recibió más de 130 denuncias por demora en varios vuelos del Aeropuerto Internacional La Chinita.
A este escenario se suma la sobreventa de boletos por parte de las aerolíneas, por lo que el Indepabis instaló una comisión de dos fiscales en “La Chinita” para monitorear la reventa de los puestos en el avión.
El pasado lunes, Aserca Airlines fue multada con cinco mil Unidades Tributarias, que representan 380 mil bolívares por vender dos veces los boletos de nueve pasajeros que iban hacia Caracas.
Fuente: http://www.panorama.com.ve
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