Al parecer el piloto sufrió «inercia del sueño», la sensación de adormecimiento y letargo que muchas personas tienen inmediatamente después de haberse despertado de, por ejemplo, una siesta, según apunta el informe del Consejo de Seguridad de Transporte de Canadá.
Según relata la CNN, el capitán, aturdido tras dormir 75 minutos, confundió el planeta Venus con otro avión que previamente se había aproximado a la aeronave y decidió emprender una maniobra de pronunciado descenso que provocó los heridos.
Según la investigación, el protocolo de descanso no fue seguido por los pilotos en vuelos de larga distancia como el de los hechos. Los pilotos no deben superar los 40 minutos de sueño y posteriormente no pueden durante 15 minutos ponerse a los mandos del avión.
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