“El desarrollo de aviones es uno de los mejores estudios de caso de la vida real de la teoría de los juegos”, dijo Carter Copeland, un analista de Barclays Plc en Nueva York. “Se trata de grandes apuestas con réditos prolongados. Las decisiones respecto de componentes, la tecnología y los sistemas de producción tienen gran importancia en el perfil de ganancias a largo plazo de esos programas”.
En un primer momento, estaba previsto que el A350-1000 se entregaría en 2015, antes de que Airbus anunciara un retraso a fines de 2011 y dijera que necesitaba 18 meses más para mejorar el desempeño del miembro más grande de la línea A350. Qatar Airways y Emirates, los mayores compradores de A350, han dicho que no están conformes con el diseño, lo que suma presión a Airbus en tanto Boeing analiza lo que vendrá después de su 777-300E
La ventaja de ser el segundo
Boeing dijo que se beneficiará de una primera movida de Airbus porque el producto rival contribuirá a que la compañía de Chicago pueda mejorar su respuesta. Es probable que el próximo avión llegue a fines de la década y cuente con un nuevo motor, dijo Randy Tinseth, el vicepresidente de marketing de Boeing.
“No tenemos apuro por abordar ese mercado”, dijo Tinseth a la prensa ayer en París. “Es mejor tener todo preparado para lo que podemos hacer y cuándo podamos hacerlo. Podemos ver qué hace la competencia y luego avanzar”.
El máximo responsable ejecutivo de Airbus, Tom Enders, le transferirá mañana el desafío del A350-1000 al máximo responsable operativo, Fabrice Bregier, que pasa a ser máximo responsable ejecutivo conforme Enders asciende a la dirección de la empresa matriz European Aeronautic, Defence Space Co.
La transición tendrá lugar en la asamblea general anual de EADS en Ámsterdam. El 777 bimotor entró en servicio en 1995 y desde entonces se lo ha mejorado con la variante 777-300ER. El avión tiene un precio de 298.3 millones de dólares y cuenta con un alcance máximo de 7,930 millas náuticas (14,685 kilómetros).
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