Las 44 medidas de Air Berlin para conseguir vuelos ecoeficientes.

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Uno de los retos de las compañías aéreas para ganar rentabilidad es reducir su consumo de combustible, una de sus partidas más cuantiosas en la cuenta de explotación y que en los últimos años se ha visto agravada por el incremento de los precios del petróleo. 

Para Air Berlin, la segunda mayor aerolínea de Alemania y una de las tres low cost que más pasajeros transporta a España, es además una cuestión de sostenibilidad medioambiental. Así lo manifestó ayer el CEO de la compañía, Hartmut Mehdorn, durante una rueda de prensa que ofreció en el aeropuerto de Berlín Tegel.

«Air Berlin es y seguirá siendo pionera en protección climática y medioambiental», declaró el máximo responsable de la aerolínea, que lleva años trabajando en un programa de vuelos ecoeficientes. El diseño actual de este programa, presentado por Mehdorn, está integrado por 44 medidas diferentes cuyo objetivo compartido es ahorrar combustible. En estos momentos, el consumo de queroseno de Air Berlin es de 3,5 litros por 100 kilómetros/pasajero. El rendimiento de esas 44 medidas debe permitir reducir el consumo a 3 litros, un objetivo que la aerolínea se ha marcado alcanzar en los próximos cinco años.
No repostar menos, sino consumir menos

Mehdorn desgranó las medidas más importantes contenidas en el programa de vuelos ecoeficientes, entre ellas la Fuel Efficiency Training, una acción formativa que ha arrancado este verano en la que los pilotos aprenden cómo pueden ahorrar queroseno siguiendo un determinado comportamiento de vuelo. «No se trata de repostar menos queroseno, sino de consumir menos cantidad del queroseno repostado» -puntualizan desde Air Berlin- y además «reducir las emisiones».

Otra medida ecoeficiente es el uso de winglets -que la compañía viene haciendo desde 2001-. Son esas puntas del ala de los aviones, que se elevan hacia arriba y reducen los remolinos de aire. Una pequeña modificación que logra sin embargo que el avión alcance antes la altura de vuelo y reduzca el consumo de combustible hasta en un 3%. Ese mismo porcentaje de ahorro se puede conseguir «simplemente» manteniendo la velocidad de viaje óptima.

Otras medidas que contribuyen a ahorrar combustible son la limpieza regular de los propulsores, el procedimiento de descenso continuado en los aterrizajes, el aterrizaje con sistema de navegación por satélite (GBAS) o los aterrizajes en curva con RNP-AR un programa de ordenador que permite la máxima precisión en despegues y aterrizajes en zonas montañosas y con malas condiciones meteorológicas. Air Berlín es la primera compañía alemana que ha implantado en su flota de Boeing estos aterrizajes de precisión guiados por satélite.
Invertir en una flota joven

Según explicó el director general de la aerolínea estas y otras medidas ecoeficientes -hasta completar las 44 que conforman el programa- se optimizan sobre la base de una flota joven. La media de edad de los 152 aviones que integran la flota de Air Berlin es de 5 años, frente a los 12 años de la media en las aerolíneas europeas y los 14 años en la media mundial. La «juventud» de la flota supone un ahorro del 14% del consumo medio de combustible y, por supuesto, la consiguiente reducción de emisiones contaminantes en el tráfico aéreo.

Fuente: http://www.eleconomista.es
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