Airbus y Boeing, en batalla por futuro de la aviación.
El Salón Aeronáutico de París se saldaba con un éxito rotundo para los dos gigantes del sector aeronáutico. Airbus y Boeing acumularon contratos con las aerolíneas comerciales por 52,000 y 50,000 millones de euros, respectivamente, que se desarrollarán durante la próxima década.
Una pelea más igualada que nunca por el liderazgo en el sector y que durante esos años, cuando los aviones ahora adquiridos comiencen sus operaciones, deberá acabar con un ganador.
La cita parisina fue una oportunidad para comprobar el éxito de las nuevas apuestas de ambas compañías: el Airbus A350 XWB, que puso por primera vez en el aire la semana pasada en Toulouse, y el Boeing 787-10 Dreamliner, presentado en este salón de Le Bourget. Dos series de aeronaves revolucionarias y que pueden suponer un antes y un después para la industria. Ambos de fuselaje ancho, con capacidades que pueden llegar a los 350 pasajeros y destinados a rutas de largo recorrido.
El del consorcio europeo presume de ser la aeronave más ligera producida nunca, con un fuselaje realizado en su mayoría con materiales compuestos, como el plástico reforzado con fibra de carbono, aleación de aluminio o titanio, y unas alas de más de 30 metros fabricadas en fibra de carbono y, además, en Illescas. Unido a los motores Rolls-Royce de última generación, el A350 quema sus competidores actuales Para su desarrollo, se calcula que Airbus ha invertido más de 10,000 millones de euros, y el precio medio de catálogo de cada aeronave ronda los 250 millones de euros.
En el salón de Le Bourget, Airbus ha conseguido firmar acuerdos definitivos por 90 de estos A350 por algo más de 20,000 millones de euros, a aerolíneas como Air France, Singapore Airlines y United Airlines, y en lo que va de año acumula más de 600 pedidos.
Por su parte, Boeing presentaba el 787-10 Dreamliner en la cita parisina, y lo hacía con éxito: 50 pedidos confirmados por valor de 10,000 millones de euros, y 52 órdenes provisionales, sujetas a la aprobación de las respectivas juntas de accionistas. Entre sus clientes, British Airways y la propia United Airlines, pese a que en los últimos días ha acumulado varios fallos técnicos en la actual generación 787 Dreamliner. Los nuevos aviones no se entregarán hasta el año 2018, y van dirigidos al mismo tipo de rutas que el A350: recorridos de entre 10,000 y 15,000 kilómetros, con capacidad para hasta 330 pasajeros.
DECLARACIONES CRUZADAS
Pero como toda rivalidad, las declaraciones cruzadas entre unos y otros no podían faltar, más entre los aparatos más innovadores de la historia y que dominarán la aviación comercial durante la próxima década. “El 787-10 Dreamliner será el avión más eficiente de la historia. Es un 25% más eficiente que los aviones de su tamaño a día de hoy y un 10% más que cualquier modelo futuro ofrecido por la competencia”, declaró el consejero delegado de Boeing, Ray Conner, en clara alusión al A350, algo que también ha repetido en el caso del 777-300ER, que competirá con la versión más amplia del A350. “Es un avión de papel. Dudamos que lo construya tal y como lo presenta ahora”, respondió el director comercial de Airbus, John Leahy.
En juego está casi un billón de euros, el volumen de negocio que Boeing calcula para el mercado de media y larga distancia en los próximos veinte años, al que se enfocan las aerolíneas y para el que están concebidas las aeronaves más innovadoras de siempre.
Fuente: http://eleconomista.com.mx/
Líder en noticias de aviación