Análisis de cajas negras de avión caído en Taiwán revela sonidos extraños.
Las dos cajas negras del avión de la aerolínea TransAsia que se estrelló en Taiwán el pasado 23 de julio, causando la muerte de 48 personas, revelan varios sonidos extraños, según los resultados preliminares de las investigaciones presentadas el viernes por el Consejo de Seguridad Aérea de la isla.
El primero de los ruidos ocurrió dos segundos después de que el piloto pidiese dar una vuelta antes de aterrizar, cuando el avión, del modelo ATR-72, volaba sobre una zona boscosa cercana al aeropuerto de Makong, capital de las islas de Penghu de Taiwán, también llamadas Pescadores.
El segundo sonido anormal ocurrió después de que el piloto pidiese permiso para dar otra vuelta antes de aterrizar, señaló el director del consejo, Wang Hsing-chung, al presentar los resultados, aclarando que no podían dar demasiados detalles de los sonidos porque la investigación sigue en curso.
En la zona donde se escuchó el primer sonido se encontraron después más de 20 piezas de los restos del avión, añadió Wang.
Expertos en Taiwán consideran que el avión chocó contra las copas de algunos árboles en la zona boscosa antes de estrellarse contra edificios residenciales cerca del aeropuerto, al no poder abortar el aterrizaje y elevarse de nuevo.
El avión, que realizaba el vuelo GE222 de TransAsia, se estrelló tras abortar un aterrizaje y dar una vuelta en el aire, en condiciones climáticas adversas causadas por el paso del tifón Matmo.
Un informe preliminar sobre el accidente será presentado tanto al Gobierno taiwanés como a la Organización de Aviación Civil Internacional a finales de agosto, dijo Wang.
Otro informe más detallado estará disponible a finales de este año y el informe final se completará en el plazo 18 meses, agregó.
Por otro lado, los registros de las conversaciones de los pilotos con la torre de control del aeropuerto de Makong revelan que el piloto pidió dar dos vueltas antes de aterrizar y que no emitió ninguna señal de inminente desastre antes del siniestro.
El piloto no pidió aterrizar en una pista diferente a la prevista, señalaron hoy funcionarios de la Administración de Aviación Civil de Taiwán.
Otros vuelos lograron aterrizar ese mismo día en el aeropuerto de Makong y las condiciones atmosféricas cumplían los requisitos mínimos para permitir el vuelo, señaló la citada administración.
Investigadores de Francia y Canadá participan en las investigaciones sobre las causas del siniestro, ya que el avión fue manufacturado por la compañía francesa-italiana ATR y su motor por la canadiense Pratt and Whitney.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/
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