El día de ayer, KLM Royal Dutch Airlines dió la bienvenida a su último vuelo de pasajeros – KL672 – operado por un McDonnell Douglas MD-11 en el Aeropuerto Internacional Schiphol. El vuelo, que llegó de Montreal, no sólo marca el final de las operaciones con pasajeros del MD-11 de KLM sino también a nivel mundial, y el fin de una era notable en la aviación civil. La alianza entre KLM y el fabricante de aviones McDonnell Douglas duró más de 80 años, que es verdaderamente único.
Con un bautizo de bienvenida, KLM dió una digna despedida a este avión, que había estado en servicio durante 21 años. KLM ha invertido en los últimos años en una flota moderna, económica y sostenible, en la que no había espacio para el MD-11. El avión, con su característica de un tercer motor en la cola, se había convertido en un costo adicional de mantenimiento así como su alto consumo de combustible. Además las piezas de repuesto son difíciles de conseguir ya que no es factible mantener las existencias.
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