Reclamador pide a airberlin que revise sus protocolos de transporte de animales.
La compañía reclamador, empresa creada para defender los derechos de los pasajeros de avión y de banca, solicita a la aerolínea airberlin, que revise sus protocolos de transporte de animales después de conseguir que se indemnice a Manuel Álvarez, dueño de Coco, un perro que falleció en un vuelo de la compañía alemana por deshidratación, con 2.600 euros, la cantidad íntegra reclamada.
Un caso que recuerda por sus idénticas características al de Javier Ramos con su mascota Nano, un bulldog inglés que los operarios de handling de la aerolínea dejaron expuesto al sol en el aeropuerto de Sevilla en julio de 2012 en el trayecto Palma-Sevilla.
Según reclamador, durante el transcurso de lo ocurrido, los dos clientes no tuvieron ayuda en el aeropuerto, ni médica, ni veterinaria, ni psicológica. Tampoco recibieron información de lo ocurrido ni una indemnización a la altura de las circunstancias, hasta que se pusieron en manos de la plataforma de reclamaciones.
Ante los hechos, la web ha solicitado a Air Berlin que revise las condiciones de transporte de las mascotas en los vuelos, pero la aerolínea se niega a llevarlo a cabo, «cuando claramente existe un problema en sus protocolos con el manejo de los animales de compañía, que se ve agravado durante los meses veraniegos».
En el caso de Coco, además, la aerolínea explicó a reclamador que iba a investigar lo ocurrido, pero hasta el momento no ha trasladado ninguna conclusión a la empresa sobre el percance.
Fuente: http://www.europapress.es/
Líder en noticias de aviación