Aunque los vuelos con biocombustible ya son algo casi rutinario, la aerolínea Qantas ha realizado este lunes el primero de estos entre Estados Unidos y Australia, publicó Fly News.
El Biocombustible obtenido a partir de mostaza de Abisinia o etíope (Brassica Carinata) es el que Qantas ha empleado en el vuelo QFA96 que despegó de Los Ángeles a las 00:29 locales hoy 29 de enero, y que tiene prevista su llegada a Melbourne a las 08:55 locales del día 30. El avión es el Boeing 787-9, primero de los aviones de este modelo en servicio con Qantas y entregado el pasado mes de octubre.
El vuelo de unas 15 horas usará unos 24.000 kg de combustible, de los que el 10 por ciento es biocombustible procesado por la empresa canadiense Agrisoma Biosciences. Esta mezcla supondrá que habrá 18.000 kg menos de emisiones de carbono, un 7 por ciento menos que en un vuelo en el que se emplee sólo keroseno.
Aunque las hojas y tallos de esta planta son comestibles, las semillas contienen altos niveles de algunos productos tóxicos por lo que no se suelen usar para consumo humano. De ellas se extrae el aceite para el biocombustible de aviación. Tallos y hojas también se usan para la generación de biomasa para biocombustibles de otros tipos. Esta planta crece en terrenos no aptos para plantas de alimento, o se usa para rotar tipos de plantas para mejorar la calidad del suelo, por lo que no supone la sustitución de tierras útiles para la alimentación.
De cada hectárea de mostaza de Abisina se obtienen unos 2.000 litros de aceite de los que se logran 400 litros de biocombustible, 1400 litros de diesel renovable y diversos productos procedentes de la biomasa.
Ya en 2012 Qantas realizó un vuelo entre Sydney y Adelaida con un Airbus A330 usando biocombustible obtenido a partir de aceite de cocinar mezclado al 50 por ciento con keroseno.
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