Los servicios médicos del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tuvieron que atender este martes a 16 pasajeros de un vuelo procedente de Isla Mauricio que, tras un episodio de fuertes turbulencias, sufrió una pérdida súbita de altitud durante 15 segundos, según ha confirmado la compañía Evelop Airlines tras adelantarlo El Mundo. La aeronave aterrizó sin problema a las 19.15 en el aeródromo madrileño.
La caída se debió, según informa la compañía, a un episodio de turbulencias de aire claro, que suelen producirse a una altura en que las nubes no son indicativas de remolinos y por tanto resultan difíciles de prever. Antes de sufrir la fuerte sacudida, según Evelop, el piloto ya había avisado de que la nave atravesaba zona de turbulencias y había activado la señal que exige usar los cinturones de seguridad. Ninguno de los pasajeros que se golpearon durante la caída llevaba el cinturón puesto, ha asegurado la compañía.
Tras la caída del avión, el piloto pidió al control aéreo que activaran el dispositivo de atención médica para el aterrizaje. La aeronave tomó tierra y el aeropuerto la derivó a una zona apartada para facilitar las tareas de atención y no interferir en la operativa de otros vuelos. En esa zona se encontraba ya desplegado el personal sanitario, que valoró a 16 viajeros y derivó a 13 de ellos a los hospitales Ramón y Cajal, La Paz, Gregorio Marañón y Madrid Norte, en San Chinarro. Un último pasajero mostró molestias cuando esperaba para recoger su equipaje en la cinta y fue trasladado al 12 de Octubre. Todos han recibido ya el alta.
El avión, un Airbus A330-300 no sufrió ningún desperfecto, según informa la compañía. Evelop tiene su sede en Palma y, además de Isla Mauricio, opera vuelos a Cancún (México), Punta Cana (República Dominicana) y La Habana (Cuba).
Por El País
Foto: Jan Seler
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