Parece que estos últimos dos años no dan tregua a Ryanair. Los tripulantes de cabina de la irlandesa han anunciado este miércoles que realizarán huelgas en España. Las movilizaciones, que todavía no tienen fecha concreta, están motivadas por la decisión de la aerolínea de cerrar sus bases en Las Palmas y Tenerife el próximo 8 de enero.
Además, mediante una votación a lo largo de la tarde de este miércoles, los pilotos británicos de la aerolínea resolverán acudir o no a huelga durante este verano, tal y como informa Bloomberg.
Más de 600 capitanes y primeros oficiales de vuelo decidirán si convocar paros en el Reino Unido, el mayor mercado de la «low cost», según ha confirmado la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas (Balpa), el primer sindicato reconocido por Ryanair.
El conflicto por las mejoras salariales viene de largo, y no solo para la irlandesa. Balpa también mantendrá conversaciones este jueves con British Airways —principal aerolínea del grupo IAG— acerca de la remuneración de miles de pilotos. En paralelo, las negociaciones con el Servicio de Asesoramiento, Conciliación y Arbitraje, respaldado por el Estado británico, terminaron la semana pasada con el sindicato acordando no establecer fechas de huelga. Aún así, la amenaza se cierne sobre el aeropuerto de Heathrow, en Londres, el aeródromo con mayor tráfico aéreo de Europa.
Varios frentes abiertos
Las huelgas del personal de Ryanair no emergen solo en el país que se prevé abandone la Unión Europea el próximo 31 de octubre. Otra votación sindical se resolverá este viernes en Irlanda, la tripulación de cabina portuguesa iniciará una huelga de cinco días el próximo 31 de agosto y la aerolínea entablará conversaciones esta semana con los tripulantes españoles, en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo.
«No queremos una disputa en verano, pero no somos nosotros los que hemos dejado de negociar», afirma el secretario general de Balpa, Brian Strutton, sobre la disputa con BA, quien agregó, como recoge Bloomberg, que la decisión de no establecer fechas de huelga se tomó para evitar una escalada en la confrontación. La situación con Ryanair es más extrema porque la aerolínea «ni siquiera está dispuesta a participar», asegura Strutton.
Desde que reconociera al sindicato, Ryanair vive una situación complicada, dado el aumento del poder de negociación de los pilotos. Aquellos que trabajan en la sede de Dublín, que solo opera servicios de corto alcance y tiene una estructura salarial más plana, pueden ganar hasta 200.000 euros al año.
Aunque la irlandesa mantiene acuerdos con el personal de tierra y los auxiliares de vuelo, así como con la tripulación de cabina, en la mayoría de sus mercados, finalizar los términos de pago ha supuesto un problema en tanto que la «low cost» busca mantener una ventaja en términos de costes sobre sus rivales.
Mientras tanto, el sindicato Unite presentará la oferta «endulzada», en palabras de Bloomberg, al personal de tierra de Heathrow, que mantiene las huelgas planificadas para el 23 y 24 de agosto si rechazan el acuerdo. De momento, habrá que esperar al resultado de la votación de Balpa, que podría desatar otra oleada de paros en la época más ajetreada del año.
Por Cris de Quiroga – ABC
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