Un avión de Austral perdió altura y quedo a oscuras por una falla técnica.

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Los pasajeros del vuelo de 2861 de Austral, que iba desde Córdoba hasta Ushuaia, vivieron momentos de nerviosismo y angustia cuando, en pleno vuelo, el avión, un Embraer 190, quedó a oscuras y perdió altura. Minutos después, el comandante avisó que tendrían que aterrizar en el aeropuerto más cercano. Finalmente, todo terminó bien y, según la aerolínea, la falla no puso en ningún momento en riesgo a los pasajeros.

Una fuente de Aerolíneas Argentinas (que opera Austral) le explicó a Clarín que el incidente —ocurrido el último sábado pero difundido este lunes por uno de los pasajeros— se originó en una falla en un módulo de una de las computadoras de la aeronave. Ante el inconveniente, la tripulación, explicó la fuente, decidió hacer perder altura al avión para poder activar un sistema auxiliar que genera energía extra, pero que funciona cuando se vuela a baja altura.

«Luego del descenso [parcial], la tripulación reinició todos los sistemas y la computadora que no estaba funcionando, volvió a funcionar», dijo el vocero. En ese escenario, la tripulación decidió continuar el vuelo hacia Ushuaia y no descender en Río Gallegos como habían previsto ante la falla.

“Ahora, ese avión está en revisión y se está haciendo un seguimiento para que no vuelva a tirar el mismo fallo”, aseguró la fuente, y agregó que “no hubo ninguna situación que haya puesto en peligro a los pasajeros o a la tripulación”.

Además, desde la aerolínea estatal recordaron que en los aviones comerciales todos los sistemas críticos se encuentran duplicados y hasta triplicados para responder a eventuales fallas.

El periodista fueguino Raúl Vázquez, que había subido al avión en el aeropuerto Ambrosio Taravella de la capital cordobesa, posteó la noticia en Facebook, donde indicó que faltaron explicaciones por parte de la tripulación, tanto para contener a los pasajeros durante el vuelo como cuando aterrizaron.

“Faltando alrededor de una hora aproximadamente, algo pasó, ya que el avión comenzó a perder altura, se apagaron todas las luces y disminuyó la velocidad”, contó Vázquez, según reproduce el sitio ADNSur. «Después de algunos minutos, habló el comandante de la nave para decir que había un problema eléctrico y que era posible que tuviera que descender en el aeropuerto más cercano, que todos permanecieran sentados y con los cinturones ajustados”, siguió el relato.

Nunca supieron —dijo Vázquez— qué había pasado y cuando aterrizaron pensaban que se habían salvado de milagro.

Por Clarín

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