Airbus y Quebec compran a Bombardier su participación en el programa de aviones A220.
Airbus y el Gobierno de Quebec anunciaron este jueves la compra de la participación residual que mantenía el canadiense Bombardier en el programa de aviones A220, del que el grupo europeo había tomado el control desde julio de 2018.
Con esta transacción, por la que Bombardier recibe 591 millones de dólares -531 millones ya se han abonado al cierre- por poco más del 30% del capital, Airbus pasa a tener un 75 % de la participación en los A220 y el Gobierno de Quebec el 25 %, indicaron los tres implicados en un comunicado conjunto.
Airbus, además, podrá quedarse con el 25 % en manos de las autoridades de la provincia canadiense en 2026, es decir tres años antes del esquema que se había diseñado cuando el fabricante aeronáutico europeo se hizo con las riendas.
La operación, que convierte de forma definitiva en empleados de Airbus a los 3.300 trabajadores de la plantilla dedicados a los A220 en Canadá, excluye el resto de las actividades aeronáuticas de Bombardier, que seguirán en sus manos.
Se produce en un momento de serias dificultades financieras para Bombardier.
Los A220, que inicialmente solo se han fabricado en el antiguo complejo de Bombardier (ahora de Airbus) en Mirabelle, en Quebec, también se van a ensamblar en la factoría que el grupo europeo tiene en la ciudad estadounidense de Mobile, donde ya se montan aeronaves de la familia A320.
Desde que Airbus asumió ese programa, el 1 de julio de 2018, el número de encargos para los A220 se han incrementado en un 64 %, de forma que la cartera de pedidos al finalizar el mes pasado era de 658 unidades.
Hay dos modelos de aviones A220 (el A220-100 y el A220-300), que tienen entre 100 y 150 plazas según las configuraciones y con precios de catálogo que están entre los 80 y los 90 millones de dólares cada uno.
En 2019, Airbus entregó 48 de esas aeronaves. En la actualidad hay 107 en servicio operados por siete clientes de cuatro continentes.
Por EFE
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