Starlux, la aerolínea que nació en el peor momento.
Starlux nació en el peor sitio y momento posible. Esta aerolínea, que se promocionaba como ‘la Emirates de Oriente’, comenzó a volar el 23 de enero desde Taiwán a China continental y el Sudeste Asiático, en el epicentro geográfico del coronavirus y en la semana en que la epidemia comenzó a expandirse rápidamente por el mundo.
La aerolínea taiwanesa nació en medio de un conflicto familiar que parece una versión de Hamlet adaptada a millonarios asiáticos. Su fundador es Chang Kuo-wei, quien tras la muerte de su padre fue desplazado del conglomerado empresarial Evergreen Group, que había creado el patriarca.
Kuo-wei, quien tiene licencia de piloto comercial, había sido presidente de la aerolínea Eva Airways, y tras su desplazamiento por las internas familiares, juró volver al estrado pero con una aerolínea que rompería el mercado.
Así dio forma a Starlux, que se presentó como la primera aerolínea boutique de Asia, que sigue los pasos de líneas aéreas similares como La Compagnie, que opera entre Francia y EEUU.
El plan de negocios era empezar con siete vuelos semanales, que iban a conectar a Taipei (Taiwán) con Da Nang (Vietnam), Macao (China) y Penang (Malasia).
La moderna flota de Airbus
La compañía cuenta con tres Airbus A321, recién estrenados, y piensa expandir su flota en los próximos meses con la llegada de 10 aviones más de este tipo, además de la incorporación de 17 A350, entre las variantes -900 y -1000; con las que aspira a cubrir destinos de largo radio como Australia, Europa y EEUU.
Y para el 2030, proyecta tener una flota de 50 aeronaves.
Sus aviones se caracterizan por una estética y un servicio más exclusivo que otras aerolíneas de la región. Como su presidente sabía que su compañía no podía trenzarse una guerra de tarifas, decidió darle un perfil premium.
Y así se ve en sus asientos tapizados en cuero, sus recomendaciones de seguridad que parecen una producción de Hollywood, sistema de entretenimiento a bordo para todas las clases, y detalles chic como ambientadores de cabina creado por una exclusiva perfumería taiwanesa o uniformes diseñados por la diseñadora local Sean Yin.
Pero llegó el coronavirus. De los siete vuelos iniciales, la aerolínea enseguida tuvo que suspenderlos casi todos y se quedó con la ruta Taipei-Da Nang. Los aviones volaban casi vacíos, y en la clase business no se había vendido ni un solo billete para la primera semana de marzo, informó One Mile at a Time.
Al final a la aerolínea no le queda otra opción que seguir los pasos de todas las compañías aéreas del mundo: suspender sus vuelos hasta que vuelva la normalidad.
Este sábado la única ruta operativa se cancelará hasta el 30 de abril. A partir del 1 de mayo, las frecuencias a Da Nang, Macao y Penang se retomarán a razón de cuatro vuelos diarios. Y para el 1 de julio sumarán a la ciudad filipina de Cebú.
Si es que el virus remite su intensidad, como se ve que está sucediendo en China continental, y la industria aérea de la región recupera su vigor, es posible que en pocos meses veamos la resurrección de Starlux, la aerolínea con la peor suerte de los últimos años.
Por Cerodosbe
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