Iran Air vuelve a España 17 años después.
En un 2020 con la industria de la aviación comercial en la peor etapa de su historia, el Gobierno de Teherán ha generado una noticia curiosa: Iran Air retomará sus operaciones con España tras una ausencia de 17 años. Fue en el 2003 cuando el último de sus aviones despegó del aeropuerto de Madrid-Barajas y este 2020 regresará, inicialmente con un vuelo semanal, a partir del miércoles 2 de septiembre, como ha conocido este diario de fuentes directas y han corroborado tanto la embajada iraní como la agencia IRNA.
La que regresa a España es la compañía pública o de bandera de la República Islámica, puesto que hasta el pasado mes de abril los enlaces directos de Irán a España se mantenían a través del aeropuerto de Barcelona y gracias a la compañía privada Mahan Air, la segunda más importante del país. Las presiones de Estados Unidos hacia los países de la UE a los que volaba hicieron que progresivamente Francia, Italia y Alemania vetasen sus vuelos. La última en mover ficha fue España en abril: Barcelona se quedó sin vuelo a Teherán, con lo que se cerraba definitivamente la entrada en Europa de una empresa vinculada a antiguos líderes de los Guardianes de la Revolución-Fuerza Quds.
Washintgon ha estado hostigando a Mahan Air desde hace casi una década al incluirla en la lista de las compañías iraníes a las que aplicar sanciones, argumentando que sus aviones transportaban equipamiento, municiones y combatientes a zonas en conflicto, en especial Siria y Yemen, y de colaborar con Hizbulah.
En el caso de Iran Air, las sucesivas sanciones económicas de Estados Unidos desde finales de los años 70 dejaron a la aerolínea con una flota muy avejentada. Únicamente el acuerdo nuclear del 2015 alivió la situación. Ese acuerdo, uno de los grandes triunfos de Barack Obama, fue liquidado tres años más tarde por su sucesor. En el terreno aeronáutico, el cambio de rumbo hizo que tanto Boeing como Airbus y otros constructores se quedasen de un día para otro sin una importante cartera de pedidos de las aerolíneas iraníes.
Únicamente la francoitaliana ATR pudo entregar casi todos los aviones pedidos: 13 de 16 turbohélices ATR 72 de última generación para reforzar la red regional del país. En cuanto al pedido realizado a Boeing, no pudo incorporarse ningún aparato nuevo y únicamente tres Airbus nuevos o prácticamente nuevos (un A321 y dos A330 de largo alcance) fueron entregados. Los segundos serán los encargados de operar la línea a Madrid.
El resto de los aviones nuevos, hasta 180 unidades de medio y largo radio tanto de Airbus como Boeing, que iban a suponer una ambiciosa expansión de la red internacional de la aerolínea, han quedado en el limbo e Irán vuelve a ver castigada así su presencia internacional.
De hecho, Assaf Moran, número dos de la embajada de Israel en España, lamentaba hace unos días en Twitter la noticia de la recuperación del vuelo Madrid-Teherán acusando a la aerolínea de “contrabandista de armas y desestabilizadora de Oriente Medio”.
Por Javier Ortega Figueiral – La Vanguardia
Foto: John Taggart / Wikimedia
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