El Airbus A321XLR podría sufrir nuevos retrasos
Airbus está avisando a sus clientes de que tendrán que esperar más tiempo para recibir su nuevo avión de pasajeros, el A321XLR de largo alcance, según personas familiarizadas con el asunto, lo que aumenta la presión sobre las compañías aéreas que tratan de conseguir aviones para satisfacer la creciente demanda de viajes.
Los retrasos varían según la aerolínea, y las entregas suelen demorarse unos meses, según estas personas, que pidieron no ser identificadas porque los detalles son privados. Airbus se enfrenta a problemas de producción en sus fábricas y al escrutinio de la normativa sobre el nuevo depósito central de combustible, que permite a este avión de fuselaje estrecho volar de Londres a Miami o de Tokio a Sydney.
En un principio, Airbus había previsto que el A321XLR entraría en servicio en 2023, pero lo retrasó para mediados de 2024 porque los organismos reguladores europeos y estadounidenses investigaron el posible riesgo de incendio que planteaba esta novedad. El avión tendrá un depósito de combustible adicional integrado en su estructura, detrás de los compartimentos de las ruedas y directamente bajo los pies de los pasajeros. En privado, los compradores temen que la revisión de la normativa retrase la entrada en servicio del avión hasta finales de 2024 o principios de 2025, según algunas de las personas consultadas.
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En un almuerzo celebrado el pasado martes en Washington, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, dijo que la entrada en servicio del A321XLR seguía prevista para el segundo trimestre de 2024, en línea con lo que el fabricante de aviones indicó durante la presentación de sus resultados anuales el mes pasado.
El nuevo retraso se produce en un momento en que las compañías aéreas se enfrentan a la escasez de los nuevos aviones de bajo consumo, y mientras Boeing y Airbus luchan contra la escasez de motores y otras piezas. Los dos fabricantes han sufrido retrasos, especialmente los de la familia A321, algunos de los cuales llegan con nueve meses de retraso, según declararon los directivos de Air Lease Corp. en una conferencia sobre resultados celebrada el 16 de febrero.
El A321XLR se ha convertido en un popular sustituto del 757 de Boeing, ya fuera de producción, y ha recibido más de 500 pedidos de compradores como American Airlines, JetBlue Airways y United Airlines. Este avión de fuselaje estrecho está diseñado para volar hasta 4.700 millas náuticas (8.700 kilómetros) consumiendo un 30% menos de combustible que sus predecesores.
En enero de 2021, la Agencia Europea de Seguridad Aérea señaló que el diseño único del depósito de combustible, integrado en el propio fuselaje, planteaba un riesgo especial en caso de incendio y, por tanto, presentaba una «condición especial» que requería una solución de seguridad para proteger la cabina de pasajeros. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. aprobó condiciones especiales similares para el A321XLR en diciembre, informó Bloomberg.
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