British Airways suspenderá sus vuelos a Pekín desde el 26 de octubre hasta noviembre de 2025, según anunció este jueves la aerolínea sin explicar los motivos, en un momento en que las compañías europeas se enfrentan a la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo ruso.
La aerolínea, propiedad de IAG, dijo que seguiría volando diariamente a Shanghái y Hong Kong. No precisó si introduciría una nueva ruta para sustituir a la de Pekín.
Las compañías aéreas europeas no pueden sobrevolar el espacio aéreo ruso, lo que significa que volar a Asia lleva unas horas más que antes. Esto encarece los vuelos y los hace menos atractivos para los clientes.
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El tráfico entre China y Europa ha tardado mucho en recuperarse desde el levantamiento de las restricciones COVID-19, y muchos vuelos de la ruta están ahora dominados por compañías chinas.
Virgin Atlantic también anunció recientemente que pondría fin a su ruta a Shanghái en octubre.
Grupos como Lufthansa han declarado que la competencia de las aerolíneas chinas, autorizadas a sobrevolar el espacio aéreo ruso, ha mermado sus beneficios.
IAG ha dicho que no se ve muy afectada, ya que gran parte de su negocio principal se centra en Norteamérica y Sudamérica, donde las reservas y la demanda siguen siendo fuertes.
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