Boeing reportó pérdidas por US$11.800 millones en 2024

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Boeing ha enfrentado en los últimos años un panorama complejo marcado por pérdidas financieras significativas, problemas de producción y retos regulatorios. A pesar de ello, la compañía ha demostrado resiliencia y está trabajando para estabilizar sus operaciones y recuperar su posición competitiva en el mercado.

Pérdidas y Retos Financieros

En 2024, Boeing registró una pérdida anual de 11.800 millones de dólares, la más grande en los últimos cuatro años. Solo en el cuarto trimestre, la empresa reportó una pérdida de 3,860 millones de dólares, debido en parte a cargos en varios programas de defensa de precio fijo. Además, el flujo de caja fue negativo en 14,300 millones de dólares en 2024, una caída drástica comparada con un flujo positivo de 4,430 millones en 2023.

El Director Financiero, Brian West, destacó que la compañía seguirá quemando efectivo durante la primera mitad de 2025, pero se espera un cambio a flujo de caja positivo en la segunda mitad del año. Aunque Boeing no proporcionó una guía financiera específica para este año, mantuvo su meta de generar 10,000 millones de dólares en flujo de caja anual para 2025 o 2026, un objetivo que muchos analistas anticipan que podría retrasarse.

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Progresos en Producción y Entregas

A pesar de los retos, Boeing está haciendo avances en la producción de aeronaves. En lo que va de enero, entregó 33 aviones 737, su modelo más vendido, y prevé superar el límite actual de producción de 38 unidades por mes una vez obtenga la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA). Además, la producción de los 787 ha vuelto a un ritmo de cinco unidades mensuales, con planes de aumentar a siete por mes cuando se estabilice el sistema de producción, posiblemente en el próximo trimestre.

Por otro lado, Boeing entregó 17 aviones 737 MAX en diciembre y está centrado en certificar tres modelos adicionales, incluido el 777X, que reanudó sus pruebas de vuelo este mes.

Estrategias para el Futuro

El CEO Kelly Ortberg, quien asumó el cargo en agosto, ha implementado un plan en cuatro pasos para transformar la compañía. Este incluye un esfuerzo a largo plazo para cambiar la cultura empresarial, un aspecto que Ortberg considera crítico.

Ortberg enfatizó que su prioridad es estabilizar y aumentar la producción de los aviones existentes, sin planes inmediatos para desarrollar nuevos modelos. Esta estrategia busca consolidar la posición de Boeing en el mercado y restaurar la confianza de los clientes y reguladores.

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