▶ FAA: La explosión del Starship de SpaceX generó retrasos e interrupciones de vuelos

La reciente explosión del Starship de SpaceX generó un impacto significativo en la aviación comercial de los Estados Unidos. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), el incidente interrumpió alrededor de 240 vuelos debido a preocupaciones por escombros espaciales, lo que obligó a desviar más de dos docenas de aeronaves.

Impacto en los Vuelos Comerciales

La FAA informó que el jueves se implementaron paradas en tierra que duraron algo más de una hora, afectando la operación en cuatro aeropuertos clave de Florida: Miami, Fort Lauderdale, Orlando y Palm Beach.

Estas restricciones tuvieron una duración de poco más de una hora, resultando en:

171 retrasos de salidas, con un promedio de 28 minutos por vuelo.

28 vuelos desviados.

40 vuelos en el aire retenidos, con un promedio de 22 minutos en espera mientras el área de respuesta a escombros de la FAA permanecía activa.

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Investigación y Regulaciones de la FAA

La FAA ha requerido a SpaceX que realice una investigación sobre la pérdida del Starship. Esto ocurre en un contexto donde la agencia había aprobado recientemente la licencia de lanzamiento para el octavo vuelo de prueba de Starship, a pesar de que la investigación sobre su anterior falla aún estaba en curso.

Para otorgar la autorización, la FAA revisó la solicitud de SpaceX y los primeros detalles de la investigación sobre el fallo anterior antes de permitir que el lanzamiento procediera.

Detalles de la Explosión

El Starship explotó en el espacio después de que sus motores se apagaran y la nave comenzara a girar sin control. Videos en redes sociales capturaron escombros ardiendo en el cielo al anochecer cerca del sur de Florida y las Bahamas. Este incidente marca la segunda explosión consecutiva en un intento de prueba de SpaceX.

El fracaso del octavo lanzamiento ocurre poco más de un mes después de que el séptimo intento también terminara en una explosión. Las fallas en fases iniciales de la misión representan un retroceso para un programa que Elon Musk ha buscado acelerar este año.

A pesar de la situación, Musk calificó la explosión del jueves como «un pequeño contratiempo». Además, respondiendo a un comentario en su plataforma social X, afirmó que «el progreso se mide con el tiempo» y aseguró que la próxima nave estará lista en un plazo de 4 a 6 semanas.

El sistema de cohetes Starship, con una altura de 123 metros, es un componente fundamental en los planes de Musk para enviar humanos a Marte a principios de la próxima década. No obstante, las fallas recurrentes podrían retrasar estos ambiciosos objetivos.