Airbus reduce su objetivo anual de entregas tras problemas con aviones, pero mantiene sus previsiones de beneficios

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Airbus recortó su meta de entregas comerciales para este año hasta unas 790 aeronaves, un descenso cercano al 4 por ciento frente al plan previo de alrededor de 820 unidades. La decisión llegó después de que Guillaume Faury, director ejecutivo de la compañía, confirmara que noviembre registró cifras débiles debido a un problema de calidad en fuselajes y anticipara que el impacto se definiría en cuestión de horas o días.

Aun con este ajuste, el grupo europeo mantuvo sin cambios sus previsiones económicas, lo que impulsó sus acciones más de un 3 por ciento tras dos sesiones con caídas de casi el 7 por ciento. Analistas destacaron que la solidez del A320, que superó recientemente al Boeing 737 como el modelo más entregado de la industria, junto con el respaldo de las divisiones de Defensa y Helicópteros, apuntalan la rentabilidad.

Origen del problema y alcance de las inspecciones

Reuters informó primero sobre el inconveniente en algunos fuselajes, detectado poco después de una campaña urgente para actualizar software en miles de A320 debido a la radiación solar. El defecto corresponde al grosor incorrecto de paneles fabricados por Sofitec Aero, en Sevilla. Aunque no se considera un riesgo inmediato, ya que las piezas soportan más carga de la exigida, pocas aerolíneas aceptan recibir unidades que puedan requerir reparaciones costosas si sufren daños en operación.

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Airbus tuvo que frenar el ritmo de entregas para iniciar inspecciones rápidas. En total se revisarán 628 aviones, incluidos 168 en servicio. Fuentes del sector apuntaron que el fallo se encontró en varias decenas de unidades en producción. No todos los aparatos necesitarán trabajos adicionales, aunque los técnicos ubicaron irregularidades principalmente en la zona delantera, cerca de la puerta de pasajeros, y también en secciones traseras. Según The Air Current, cada reparación puede tomar entre tres y cinco semanas.

Impacto industrial y contexto del mercado

La empresa atraviesa un periodo de presión en su cadena de suministro. Tras retrasos en motores y asientos, ahora enfrenta este nuevo contratiempo en la producción central. Chloe Lemarie, analista de Jefferies, señaló que el comunicado sobre el ajuste de la meta no mencionó demoras vinculadas a motores, que han afectado el calendario de entregas durante más de un año.

En medio de esta situación, Boeing avanza en la recuperación de su 737 MAX y anunció expectativas de flujo de caja positivo en 2026, lo que llevó sus acciones a subir un 10 por ciento. Aunque suma más ventas este año, sigue por detrás de su competidor europeo en entregas.

Los problemas de grosor en los paneles, atribuibles a una etapa de estirado y mecanizado, fueron confirmados por Faury, quien admitió el impacto en las cifras de noviembre. Fuentes del sector indicaron que el fabricante europeo completó 72 entregas ese mes, un dato inferior al previsto. El informe mensual se publicará el viernes.

Previsiones económicas y efecto estimado

La compañía conserva sus objetivos financieros para el año: un beneficio operativo ajustado cercano a 7 mil millones de euros y un flujo de caja libre en torno a 4.5 mil millones de euros. Expertos interpretan esta postura como señal de que Airbus avanzaba hacia resultados por encima de lo esperado antes del ajuste de producción.

Cálculos de Citi indican que la reducción de entregas podría restar entre 400 y 450 millones de euros al beneficio y alrededor de 600 millones de euros al flujo de caja. Aun así, el fabricante mantiene confianza en su desempeño gracias a la fortaleza de su cartera y la demanda sostenida en el segmento de pasillo único.

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