El nuevo aeropuerto se edificará en la zona Chongón-Daular, a unos 30 kilómetros al oeste de Guayaquil, y su principal característica es que dispondrá de tres pistas paralelas para aterrizajes simultáneos.
Nicolás Romero, gerente de la AAG, dijo que el día del acto dos de los concursantes le comentaron que conocieron el lugar de la obra y un tercero, “lo insinuó”.
Las consultoras son: Asociación Louis Berger, Leigh Fisher, Idom, Ingeniería y Economía del Transporte, y el consorcio Sener-Vidal Air Partners.
Todas son de procedencia internacional. Según Romero, las dos primeras son de Estados Unidos; las otras las integran firmas de España asociadas a varios grupos, entre ellos de Holanda.
La AAG anunciará al ganador en diez días hábiles a partir de la recepción de las ofertas.
El anuncio se daría el 21 de marzo. Luego, explicó Romero, correrán cinco días de plazo para que las consultoras presenten observaciones y reclamos a la decisión de la AAG.
Tras los trámites de contratación pública se firmará el contrato, el cual otorga ocho meses a la consultora para diseñar el nuevo aeropuerto de Guayaquil. No obstante, el plazo podría modificarse según acuerden las partes.
La suscripción del convenio se realizaría a mediados de abril próximo, estimó el funcionario, con base a los días que se calcula demore la adjudicación.
Para el análisis de la AAG se revisará la trayectoria de la consultora, experiencia, trabajos realizados, entre otros aspectos, mencionó Romero al tanto que enfatizó que no se busca la “oferta más barata sino la de mejor calidad técnica”.
En ese sentido, comentó que el aspecto económico tiene un porcentaje del 10% en la decisión que tome la AAG. “El 90% es la calidad técnica”, citó.
El funcionario de la AAG comentó que la ubicación del nuevo aeropuerto permitirá planificar adecuadamente el entorno urbanístico más conveniente. “Antes se buscaba construir aeropuertos lo más alejados de la ciudad, pero ahora el concepto es que sea un generador de fuentes de trabajo a su alrededor”, refirió Romero.
Respecto a que si el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo funcionará en forma paralela a la nueva terminal aérea, Romero indicó que aquello aún no se conoce. “En eso nos va a ayudar el plan maestro que se diseñe”. No obstante, dijo que en su opinión podría operar con vuelos nacionales y la nueva terminal, con los internacionales.
El José Joaquín de Olmedo opera desde julio del 2006. Reemplazó a la antigua terminal Simón Bolívar, cuyas instalaciones fueron adecuadas como centro de convenciones.
Factibilidad
Desde el 2006, el Municipio, a través de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), ejecuta estudios de factibilidad para construir un nuevo aeropuerto en la ciudad. Esto por la proyección de que la demanda del transporte aéreo e internacional supere la capacidad del José Joaquín de Olmedo.
Terreno
La superficie disponible para la nueva estructura es de 2.000 hectáreas.
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