A los ocho años y cinco meses de haber sido inaugurado el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, el dia ayer fueron entregadas oficialmente las obras de ampliación con las que alcanza los 60.000 metros cuadrados, reafirmándose como el más grande del país, dijo el alcalde Jaime Nebot.
Nicolás Romero, gerente general de la fundación Autoridad Aeroportuaria, reiteró a EXPRESO que estos trabajos no le costaron «ni un centavo» al Municipio, pues fueron financiados por la concesionaria del servicio Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S.A., Tagsa (ver cifra). La compañía hizo este gasto por adelantado, pues estaba previsto para 2019.
Romero recordó, tal como lo publicó este Diario en febrero pasado, que las obras incluyen la ampliación de las áreas de preembarque nacional, arribo nacional y de las dos bandas que transportan el equipaje de los pasajeros, además de dos ascensores nuevos donde llegan los viajeros locales (ver infografía). Asimismo Tagsa edificó, con dinero adicional, oficinas, un comedor y una sala, y luego construirá más oficinas.
Las nuevas áreas empiezan a atender desde hoy, menos las tres mangas nuevas, que serán sometidas a pruebas con los aviones y darán servicio dentro de dos semanas. Nebot la definió como una «terminal de lujo», que pasó de tener siete a diez mangas y que ahora podrá atender a 7’000.000 de pasajeros al año, «reafirmándose como la que en su categoría es la que en el mundo mejor trata a los viajeros».
Se refiere a que el José Joaquín de Olmedo fue designado como el mejor aeropuerto por región de América Latina y el Caribe, y el segundo mejor aeropuerto del mundo por tamaño en su categoría de dos a cinco millones de pasajeros anuales (detrás del de Changchún, en China). Estos son los premios de Calidad de Servicio en Aeropuerto (ASQ) 2013, que otorgó el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI por su sigla en inglés).
La ampliación del actual aeropuerto de la av. de las Américas generó la pregunta de qué pasará con este cuando en 2024 empiece a operar el nuevo e intercontinental de Daular.
El alcalde respondió que esa decisión será tomada en su momento, sin embargo anticipó que «puede transformarse, modificarse o suprimirse». Y no descartó que para entonces la ciudad necesite las dos terminales aéreas.
Lo que sí es innegable, dijo, es que dentro de 10 años el actual aeropuerto «no dará para más», por lo que el nuevo empezará a funcionar.
Fuente: http://expreso.ec/
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