Globalia lucha por mantener a flote Air Europa en plena crisis del coronavirus con la mirada puesta, en cualquier caso, en vender la compañía a un grupo más grande que garantice su supervivencia a medio y largo plazo. El objetivo principal es cerrar definitivamente el acuerdo con Iberia pero, si finalmente la operación se tuerce, la firma buscará otro pretendiente ya que los Hidalgo tienen más que interiorizado que una compañía del tamaño de Air Europa lo tiene muy complicado para sobrevivir a cualquier crisis y competir en solitario.
«Es la filosofía de Javier Hidalgo desde que tomó las riendas. Air Europa necesita un padre que le soporte y generar sinergias. Si falla la venta a Iberia el plan B sería salvar la compañía como fuera con la ayuda del Gobierno, con el que ultima un rescate, y buscar otro comprador», señalan fuentes cercanas a la aerolínea. Otras fuentes explican que romper el acuerdo con IAG no forma parte de los planes del grupo que ve en el holding la manera de asegurar su salvación.
Y es que la compañía, que ha logrado beneficios en los últimos tres años, va a salir de esta «crisis sin precedentes» con deuda tras haber logrado un crédito ICO de 140 millones y con unas pérdidas de más de 400 millones que podrían llegar a los 600 millones si la cosa se complica mucho más. A mediados de año, Air Europa estimaba cerrar el año con unos números rojos de 400 millones pero sus planes de reactivación de la operativa se han torcido desde entonces por lo que la previsión está en constante revisión al laza y ya se asume que en 2021 también habrá números rojos.
Largo radio
No en vano, a final de mayo anunció que iba a reactivar buena parte de sus rutas de largo radio pero finalmente ha tenido que dejar los aviones en tierra porque Europa no permite la entrada de los ciudadanos del continente americano, a excepción de Uruguay. A su vez, las rutas de corto y medio radio que están operativas funcionan de forma muy desigual. Por ejemplo, los vuelos entre Barcelona e Ibiza se llenan, pero otros van medio vacíos.
Este contexto de incertidumbre y menor actividad y demanda de lo esperado (el trafico de pasajeros en Europa ha caído un 78% con respecto a julio) Air Europa va a tener que dar por perdido el verano que es la época del año que las aerolíneas aprovechan para hacer la caja con la que sobrevivir el invierno, donde es más difícil generar beneficios. Así, la firma enfrenta la temporada que viene con serios problemas de liquidez (cada día salen unos tres millones de euros) por lo que le urge cerrar la operación con Iberia y el rescate del Gobierno.
Así, la cúpula directiva y los Hidalgo tienen abiertos varios frentes de negociación a la vez para poder superar la crisis del coronavirus. Por un lado, la aerolínea está en conversaciones con la firma que todavía preside Luis Gallego para renegociar el precio de la venta. En noviembre la operación se cerró por 1.000 millones, pero la situación ha cambiado mucho desde febrero por lo que Iberia quiere reducir el precio más de un 50%. Aunque la aerolínea de bandera segura que la adquisición sigue siendo estratégica y «ayudará a recuperar del turismo», muchos de los atractivos que ofrecía la operación han desaparecido. Por ejemplo, IAG iba a comprar una empresa sin deuda y ahora sí que la tiene. También iba a adquirir una firma en beneficios que ahora tiene un agujero que sus actuales accionistas no pueden cubrir y, sobre todo, se iba a quitar de en medio a un competidor e iba a ganar músculo para luchar en América, un mercado que ahora está parado y tardará años en recuperarse.
Reducir la flota
Otro frente que tiene abierto Air Europa son las negociaciones con el Gobierno para cerrar el rescate que le permita sobrevivir y facilite la venta a Iberia u otro grupo; con los sindicatos, a los que no paga complementos en el Erte, y con Boeing para reducir el tamaño de su flota.
Y es que, como el resto de las compañías aéreas, la firma de Globalia busca acelerar la salida de toda su flota de A330 y retrasar la llegada de los aviones 787 de Boeing. La aerolínea de los hidalgo cerró 2018 con 12 A330 y a lo largo de 2019 y 2020 ha ido devolviéndolos tal y como estaba previsto, pero ahora busca adelantar el proceso y terminar el año sin ninguna unidad en la flota. El plan original era empezar 2021 con tres aeronaves del modelo de Airbus.
En cuanto a los Dreamliner (787), Air Europa tenía previsto recibir 18 entre 2019 y 2022 y ahora el plan es retrasar las entregas lo máximo para reducir los costes de mantenimiento ya que no se van a operar. Cerró 2018 con ocho ejemplares. En cuanto a la plantilla, formada por 2.500 trabajadores, 650 de ellos pilotos, la firma asegura que no va a llevar a cabo un ERE y está negociando las condiciones del futuro mientras el sindicato Sepla ha pedido que se declare nulo el Erte por fuerza mayor por no haber sido negociado, tal y como recoge su Convenio.
Por África Semprún – El Economista
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