La NTSB cita un fallo de la tripulación de United en el incidente de pérdida de altitud de un Boeing 777

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte citó este jueves un fallo de la tripulación de United Airlines en un vuelo de diciembre de 2022 que perdió bruscamente altura poco después de partir de Kahului, Hawai.

El Boeing 777 perdió altitud aproximadamente un minuto después de la salida bajo una fuerte lluvia, descendiendo desde 2.100 pies hasta unos 748 pies sobre el agua antes de que la tripulación recuperara el avión. La NTSB citó «el fallo de la tripulación de vuelo en la gestión de la trayectoria de vuelo vertical del avión, la velocidad aerodinámica y la actitud de cabeceo tras un error de comunicación sobre el ajuste de flaps deseado por el capitán durante el ascenso inicial».

El vuelo 1722 de United, que se dirigía a San Francisco con 271 pasajeros y 10 tripulantes, aterrizó sin problemas en su destino.

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Ambos pilotos recordaron haber oído las advertencias iniciales del sistema de alerta de proximidad al suelo (GPWS), según la NTSB. El primer oficial recordó haber anunciado «Pull up», según una declaración entregada a los investigadores.

El primer oficial recordó que mientras el capitán realizaba la recuperación, el GPWS volvió a alertar cuando el descenso comenzó a invertirse.

Después de que el avión comenzara a ascender de nuevo, el resto del vuelo transcurrió sin incidentes, según la NTSB.

United dijo que «no hay nada más importante que la seguridad de nuestra tripulación y clientes, por lo que estamos aprovechando las lecciones aprendidas de este vuelo para informar a la formación de todos los pilotos de la aerolínea.»

United señaló que sus «pilotos informaron voluntariamente de este suceso y la aerolínea cooperó plenamente con la investigación independiente para que los conocimientos pudieran utilizarse para mejorar la seguridad de toda la industria.»

La NTSB indicó que United emitió una «campaña de concienciación sobre la gestión de la trayectoria de vuelo en su centro de formación».

Como la NTSB no tuvo conocimiento del incidente hasta pasados dos meses, no había registros de la grabadora de voz de la cabina ni de los datos de vuelo del vuelo, informó Reuters.