ATR entrega su avión número 1.600 a Air New Zealand.

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En el mismo mes en que celebraba su 40 aniversario, ATR ha alcanzado otro impresionante hito en su historia, al entregar su avión número 1.600 a la aerolínea Air New Zealand. Esta entrega pone de manifiesto la fuerza duradera del programa ATR, que proporciona una conectividad esencial a comunidades de todo el mundo. También demuestra el valor del ATR 72-600 en el servicio de las rutas nacionales de Nueva Zelanda, ya que es el último de los 29 aviones encargados.

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Si bien los lazos entre las dos compañías comenzaron hace unos 25 años con la entrega de los ATR de primera generación, en esta última década se han estrechado, con la entrega de los 29 aviones -600 y mediante una importante colaboración que ha mejorado las capacidades de aproximación del avión.

La introducción de la función RNP AR 0,3/0,3, que forma parte del último conjunto de aviónica Standard 3 de ATR, ayudó a la aerolínea y a sus pilotos a mejorar la precisión de la aproximación al aeropuerto de Queenstown y a proporcionar una conectividad fiable a la comunidad local, que se beneficia enormemente del turismo de esquí en la región montañosa.

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El director ejecutivo de Air New Zealand, Greg Foran, afirmó que la aerolínea está deseando dar la bienvenida al avión número 1600 de ATR a su flota. «Valoramos mucho nuestra larga relación con ATR y este será el número 29 que se incorpora a nuestra flota desde 2012. Durante ese tiempo, la flota de ATR ha impulsado la red regional de la aerolínea en más de un 50% y han demostrado ser extremadamente eficientes. Nuestros ATR nos han ayudado a construir una de las mejores redes domésticas del mundo y han volado un estimado de 33,5 millones de pasajeros en más de 636.000 vuelos alrededor de Nueva Zelanda.»

«Por supuesto, estamos orgullosos de este logro y reconozco el duro trabajo y la dedicación de todos los empleados de ATR, pasados y presentes, para llegar hasta aquí. Dado que recientemente hemos celebrado 40 años marcando la diferencia, es el momento perfecto para pensar en cómo el ATR ha apoyado a las comunidades de toda Nueva Zelanda», comentó Stefano Bortoli, director general de ATR.

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