Inicia juicio contra Air France y Airbus por accidente del vuelo Río-París de 2009

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Este lunes inicia el juicio contra Air France y Airbus, que son acusadas de homicidio involuntario por el accidente mortal de 2009 de un avión que se dirigía a París desde Rio de Janeiro y en el que murieron las 228 personas que iban a bordo.

Las familias de las víctimas y algunos expertos en aviación afirman que los pilotos no estaban suficientemente entrenados para manejar la pérdida de lecturas de velocidad causada por la congelación de equipos cruciales en una tormenta.

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El vuelo AF 447 se precipitó al océano Atlántico en la madrugada del 1 de junio de 2009, tras entrar en una zona cercana al Ecuador conocida por sus fuertes turbulencias.

En el Airbus A330 viajaban 12 tripulantes y 216 pasajeros. Fue el accidente más mortífero de la aerolínea.

Se necesitaron casi dos años para localizar el grueso del fuselaje y recuperar las cajas negras.

Air France y Airbus fueron acusados a medida que avanzaba la investigación, y los expertos determinaron que el accidente se debió a errores cometidos por pilotos desorientados por los llamados tubos Pitot de control de velocidad que se habían congelado.

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Pero los jueces de instrucción que supervisaban el caso retiraron los cargos en 2019, una decisión que enfureció a las familias de las víctimas.

Los fiscales apelaron la decisión y en 2021 un tribunal de París dictaminó que había pruebas suficientes para que el juicio siguiera adelante.

Ophelie Toulliou, que perdió a su hermano en el vuelo, dijo que era esencial «que la verdad salga a la luz y que las sentencias, si son merecidas, se dicten».

«Pero el mensaje es también para que las empresas que se creen intocables entiendan: ‘Son como todo el mundo y si cometen errores, serán castigados'», dijo Toulliou a AFP.

El tribunal escuchará el testimonio de decenas de expertos en aviación y pilotos durante dos meses de audiencias, y cada compañía se enfrenta a una multa máxima de 225.000 euros.

También se analizarán los últimos minutos en la cabina antes de que el avión entrara en caída libre tras ingresar en la llamada «zona de convergencia intertropical» que suele producir tormentas volátiles con fuertes precipitaciones.

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