Boeing se enfrenta a nuevas presiones al United cuestionar su pedido de 737 MAX 10

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United Airlines planteó dudas sobre el destino de miles de millones de dólares de aviones 737 MAX 10 encargados a Boeing, acumulando presión sobre el fabricante estadounidense en su lucha por evitar que la inmovilización del MAX 9 altere aún más la confianza.

El consejero delegado de United Airlines, Scott Kirby, dijo este martes que la aerolínea, que dice haber encargado 277 de los MAX 10 con opciones para otros 200, construiría un nuevo plan de flota que no incluya un modelo.

Los reguladores estadounidenses han inmovilizado la mayoría de los aviones MAX 9 para someterlos a revisiones después de que un tapón que sustituía a una puerta de emergencia no utilizada se desprendiera de un avión de Alaska Airlines el pasado 5 de enero.

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Los observadores de la industria han estado buscando señales concretas de que los problemas de Boeing con el MAX 9 y el legado de anteriores accidentes de seguridad del modelo están socavando el apoyo al MAX 10, que representa más de una quinta parte de los pedidos pendientes del MAX.

«Creo que la inmovilización del MAX 9 es probablemente la gota que colmó el vaso para nosotros», dijo Kirby en una entrevista con Squawk Box de CNBC el martes.

El MAX 10 no tiene el mismo tipo de sistema de cierre de puertas que el MAX 9, pero el último incidente genera preocupación de que pueda retrasar la aprobación reglamentaria y la entrega del MAX 10.

Tras las decepcionantes ventas del MAX 9, Boeing apuesta por su nueva propuesta, el MAX 10 de mayor capacidad, para hacer mella en el arrollador liderazgo del A321neo de Airbus en el segmento más activo del mercado.

Con información de Reuters

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