Embraer espera tomar una decisión este año sobre si lanza un nuevo turbohélice.

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El fabricante brasileño de aviones Embraer espera decidir a finales de este año o principios del próximo si lanza un nuevo avión turbohélice que podría entrar en servicio alrededor de 2027, según dijo el miércoles su jefe de aviación comercial.

Embraer también está en conversaciones con Pratt & Whitney, Rolls-Royce y GE sobre el suministro de un motor para el avión, y se espera una decisión en la segunda mitad de este año, dijo el presidente de Embraer Commercial Aviation, Arjan Meijer.

La brasileña Azul presenta el primer Embraer E195 carguero del mundo.

«Será una tecnología de motor mejorada pero convencional en el avión», dijo a Reuters desde el Salón Aeronáutico de Singapur.

Se negó a comentar la eficiencia del combustible en comparación con la de los turbohélices existentes en una industria dominada por ATR.

El otro fabricante occidental de turbopropulsores, De Havilland Canada, ha completado todos los aviones Dash 8-400 que había encargado, por lo que la producción se ha detenido, lo que plantea cuestiones más amplias sobre la demanda. Tanto ATR como De Havilland utilizan motores Pratt & Whitney.

Meijer dijo que el turbopropulsor propuesto por Embraer sería menos ruidoso que los aviones existentes y tendría versiones de 70 y 90 plazas, y que la más grande llevaría más pasajeros que el ATR 72.

Embraer completa con éxito la reintegración de su negocio de Aviación Comercial.

El presidente de Rolls-Royce Civil Aerospace, Chris Cholerton, dijo que su empresa, que se inclina por los motores de aviones de fuselaje ancho, estaba trabajando para presentar una propuesta convincente de motor tubular a Embraer.

«Creo que se producirían reducciones significativas en el consumo de combustible y, por lo tanto, somos muy optimistas sobre el potencial de este producto», dijo a los periodistas en el salón aeronáutico.

Rolls-Royce también está realizando un estudio de motores para el Boom Supersonic, que planea un avión supersónico de pasajeros de 55 plazas.

Cholerton indicó que Rolls-Royce seguía comprometida con Boom, pero subrayó que se trataba de un estudio, no de un contrato, y que había que tener en cuenta consideraciones como el tamaño del mercado del avión.

Por Chen Lin y Jamie Freed

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