Boeing ha solicitado formalmente a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) una exención a las normas de emisiones que entrarán en vigor en 2028, con el objetivo de poder comercializar 35 aviones de carga Boeing 777F adicionales. La petición se apoya en una fuerte demanda del mercado y en el retraso del programa de su carguero de nueva generación.
Una solicitud clave ante la FAA
La petición fue presentada el viernes y, según la compañía, busca una aprobación antes del 1 de mayo. Las normas medioambientales adoptadas por la FAA establecen límites de emisiones para la mayoría de los aviones grandes que operan en el espacio aéreo estadounidense, siguiendo estándares internacionales. Estas reglas, publicadas de forma definitiva en febrero de 2024 bajo la presidencia de Joe Biden, no se aplican a aeronaves que ya estén en servicio antes de su entrada en vigor.
Boeing argumenta que el 777-8 Freighter, diseñado para cumplir con esos límites, no estará listo antes de 2028, lo que deja un vacío operativo para los operadores de carga que necesitan capacidad adicional en el corto plazo.
El papel del 777F en el mercado de carga
El fabricante sostiene que el 777F es actualmente el avión más eficiente en consumo de combustible dentro del segmento de carga global y el único carguero de gran fuselaje que se mantiene en producción. Para Boeing, estas características lo convierten en una pieza esencial para responder a las necesidades del comercio internacional.
La empresa subraya la importancia de los cargueros de gran tamaño en la exportación de mercancías. En 2024, de los 600.000 millones de dólares en bienes exportados por vía aérea, más de 260.000 millones fueron transportados en este tipo de aeronaves.
Impacto económico y balanza comercial
Boeing también destacó el efecto económico directo de estas operaciones. Cada avión 777F vendido a un cliente extranjero aporta 440 millones de dólares a la balanza comercial positiva de Estados Unidos, tomando como referencia el valor de catálogo. Sin una exención, la compañía estima que podrían perderse más de 15.000 millones de dólares en valor de exportaciones estadounidenses.
Retrasos en el 777-8F y el calendario del programa
Según la información proporcionada, Boeing espera entregar el primer 777-8 Freighter aproximadamente dos años después de la primera entrega del 777-9, actualmente prevista para 2027. Este desfase temporal refuerza la necesidad, según la empresa, de mantener la producción y comercialización del 777F mientras el nuevo modelo completa su certificación.
Antecedentes regulatorios y objetivos climáticos
No es la primera vez que se aplican medidas de flexibilidad regulatoria al sector. El año pasado, el Congreso de Estados Unidos aprobó una legislación que permite a Boeing continuar fabricando el carguero 767 durante cinco años adicionales, hasta 2033, eximiéndolo de las normas de eficiencia de la FAA que comenzarán a aplicarse en 2028.
De acuerdo con datos de la propia agencia, la aviación civil fue responsable del 9 % de las emisiones del transporte doméstico y del 2 % de la contaminación total de carbono en Estados Unidos. En este contexto, el Gobierno estadounidense presentó un plan de acción climática con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero de gases de efecto invernadero en el sector de la aviación para 2050.
La decisión de la FAA sobre la solicitud de Boeing será determinante para el futuro inmediato del mercado de carga aérea de gran capacidad y para el equilibrio entre crecimiento económico y compromisos medioambientales.
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